Espero que estés entrando en el otoño suavizando ritmo, con tiempo y disfrute para ti…Transformando tu esencia, aprendiendo de la naturaleza y su sabiduría!
Por eso te dejo hoy este regalito, que es un poco el alma de mi próximo proyecto: hermosa segunda edición de nuestro viaje-retiro al desierto en Febrero 2025. Pronto te cuento más pero por si ya te llama la curiosidad, verás el enlace al final del cuento!
¡Que lo disfutes!

Hoy quiero contarte una historia…la historia del agua en su viaje por la Tierra! El río que en su constante fluir quiso adentrarse en el desierto y cruzar sus dunas. Se entregó sin miedo, pero a pesar de su fuerza y perseverancia, sus aguas se perdían entre la arena, imposible avanzar.
Al caer la noche y desplegarse un infinito manto de estrellas, el silencio del desierto le susurró al oído…

Si quieres atravesar mi esencia, deberás transformar la tuya.
Deja que mi calor te guíe y el viento te eleve sin rumbo!

¡Noooo!, dijo el río asustado ante la posibilidad de evaporarse para siempre!
Si no sueltas la forma, jamás conocerás la esencia, añadió el soplo de viento.

Y así fue como el río pudo cruzar el desierto en los brazos del viento.

Aquel día, al otro lado de las dunas doradas, muchos celebraron la llegada de las lluvias…hasta el viejo cauce del río resurgió de nuevo y dicen que no tiene fin.

Lo llaman el río de la vida…