La ceremonia del Cacao es una celebración de la vida, una vuelta a la alegría del corazón para soltar lo viejo y recordar nuestra fuerza vital. Con las semillas de cacao crudo se elabora una bebida a base de agua o leche vegetal, ideal para acompañar sesiones de meditación de sanación con sonido, danza consciente, viajes de canto… Gracias a sus múltiples propiedades, el foco de estas sesiones es la inteligencia del corazón como una poderosa herramienta de sanación.

Se dice que hay tantas formas de unirse como formas de amar. Por ello te propongo elaborar una ceremonia totalmente acorde con tu sentir. ¡Hay tantas opciones y rituales hermosos!
Plantar un árbol; reunirse en círculo, incluyendo a los participantes en el ritual mediante el paso de un anillo con sus bendiciones; compartir vuestros votos y deseos en voz alta, o podéis elegir vuestra propia creación para expresar vuestro amor.
Uno de mis favoritos es el ritual de amor de los Elementos en combinación con el sonido. La unión sagrada en presencia de las fuerzas de la naturaleza es una forma poderosa de unirse:
Tierra (fusionar arena), Agua (mezcla de agua), Fuego (encendido de una vela de unidad) y Aire (quema de resina de copal ceremonial). Cada elemento aporta una cualidad e intención, representando nuestro mundo interior.
El sonido funciona como una herramienta vibratoria para anclar el ritual. Hang, flauta, guitarra, voz o tambores chamánicos son algunas de las opciones.

Reunirse alrededor del fuego es un acto tan antiguo como la humanidad. Un espacio donde compartimos nuestra conexión con la naturaleza, nuestra memoria. El elemento Fuego lleva consigo el poder de la alquimia y la transformación. Por tanto, es perfecto para abrir espacios e intenciones y ayuda a transmutar el pasado en un renovado momento presente. Una de las mejores Ceremonias en Ibiza

El AGUA, el elemento más profundo, será el catalizador. Como somos un 75% agua, respondemos fácilmente a su frecuencia, desde nuestra mente, emociones y cuerpo.
La relación entre el agua y el sonido es muy profunda, ambos son portadores de vibración: Mientras que el agua puede ser vitalizada y codificada por el sonido, nuestro cuerpo a su vez puede ser sanado por esa agua codificada.
Con nuestro canto y ciertos símbolos colocados bajo nuestro vaso, activaremos la codificación del agua con sonido y vibración, cargándola con nuestras frecuencias e intenciones más elevadas quedando así lista para beber.